Las actividades de bandas callejeras, el terrorismo o los disturbios civiles son menos predecibles que otras formas de violencia, y se aprovechan de las comunidades más desfavorecidas en los contextos más frágiles del mundo.
Rafael, es moderador de World Vision y vive en San Pedro Sula, en Honduras, la ciudad con el porcentaje más alto de asesinatos por habitante en el mundo. A él mismo le han apuntado con armas de fuego los miembros de las bandas, recuerda, “fue una de las experiencias más difíciles a las que he tenido que enfrentarme en la vida.”
- Muchos barrios pobres en Honduras son controlados por bandas que acosan y amenazan a gente inocente.
- El porcentaje de asesinatos es tan alto en Honduras que casi la mitad de los refugiados que huyen del país han perdido a un familiar de manera violenta.
- Grupos rebeldes y terroristas en Iraq y la República Democrática del Congo hacen a menudo emboscadas en áreas con poca seguridad policial, raptando a niños como rehenes o niños soldado.