"No éramos pobres".

"En la zona cero, teníamos una tienda, mis hijos tenían dos bicitaxi a motor y mi marido era mecánico".

Sarah Abbas, de 42 años, tenía una buena vida con su familia viviendo en Marawi City, una ciudad llena de vida en Filipinas. En un instante todo eso cambió. A mediados de 2017, grupos pro-ISIS asaltaron violentamente la ciudad, obligando a huir por la fuerza a 350.000 familias.

Todo fue destruido.

Edificios, negocios y casas destruidas

Lo que una vez fue Marawi City, ahora completamente destruido

Incapaces de volver a casa, la familia de Sarah se encuentra entre las 66.000 personas que han permanecido desplazadas durante casi tres años. Al vivir en tiendas de campaña improvisadas y centros de evacuación, estas familias se han enfrentado a una incertidumbre constante sin oportunidades de obtener ingresos y una escasez de alimentos que amenaza sus vidas.

“Temo que mis hijos mueran de hambre. Solo puedo llorar. Mis hijos pasan hambre porque no tenemos trabajo".

¡Aquí es donde entra un enorme almacén de bolsas de arroz de 30 kg!

Un almacén guarda miles de paquetes de 30 kg de arroz

El personal de World Vision y los locales trabajan juntos distribuyendo arroz a las familias, lo que es un momento de alegría

World Vision ha estado ayudando a los más necesitados desde la devastación. Sin embargo, en 2019, la escasez de alimentos se volvió tan crítica para todos que se llevó a cabo un increíble esfuerzo de colaboración para garantizar que todos pudieran sobrevivir. Se entregó esperanza en forma de sacos de arroz de 30 kg a miles de familias desplazadas.

Una bolsa de arroz es más que una comida o supervivencia. Para madres como Sarah, una bolsa de arroz es dignidad. Puede parecer algo simple, pero cuando te han quitado absolutamente todo, poder proporcionar comidas a tus hijos tiene un gran impacto. Ayuda a las familias y los niños a sobrevivir, recuperarse y construir un futuro.

Niños sonrientes que sin duda conocen el impacto del arroz para sus familias

La comida es más que una comida. ¡Sirve para traer esperanza y sonrisas como esta!

¿Qué puedo hacer?

Es fácil sentir que todo es en vano en situaciones como esta, pero puedes estar tranquilo... tú, nosotros, todos juntos, podemos cambiar vidas. ¡Y eso es lo que hacemos!

Te dejamos tres formas diferentes para ser parte del cambio.

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    ¿Por qué la comida es más que una comida?

    Cada día, 690 millones de personas no tienen lo suficiente para comer. Podemos trabajar juntos para combatir el hambre y garantizar el acceso a alimentos nutritivos para todas las personas, independientemente de dónde vivan.

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    Cada colaboración cuenta. Gracias a nuestro proyecto de Rescata la Infancia ayudamos a los niños y niñas que viven en los contextos más frágiles del mundo.

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    Concienciar sobre el problema es vital. Ayuda a otras personas a conocer la causa y cómo podemos conseguir erradicarlo, juntos.

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Comida y Nutricion

Los desastres, naturales o causados por el hombre, a menudo conducen a inseguridad alimentaria. La mala nutrición es la causa subyacente de cerca de 2,4 millones de muertes infantiles cada año.

Las personas que deben abandonar sus vidas y sus hogares son especialmente vulnerables y necesitan de asistencia alimentaria. Cerca de 400.000 sirios, viviendo como refugiados en el valle de Bekaa en Líbano, se han unido a los programas de nutrición de World Vision ya que les afecta duramente la actual crisis económica en el país. Entregamos cupones electrónicos y dinero efectivo que permiten a las familias comprar medicinas básicas y artículos de hogar.

  • Cada 60 segundos un niño hambriento es alimentado gracias a World Vision.
  • El 89% de los niños con desnutrición severa atendidos por World Vision se recuperan totalmente.