El 9 de mayo el mundo fue testigo de otro acto de violencia injustificable contra niños y niñas.
Un coche bomba fue detonado en el exterior de un instituto en Kabul, Afganistán. Las autoridades informan que han muerto 68 personas, muchas de ellas niñas en edad escolar de entre 11 y 15 años.
La directora de World Vision Afganistán, Asuntha Charles, declaró que:
“Los niños de Afganistán están al límite.
Este acto inhumano se ha cobrado la vida de jóvenes inocentes y ha sumido a muchas familias en el más absoluto dolor y devastación. Cuando un niño va a la escuela, espera aprender, jugar, crecer y vivir para ver su futuro, donde puede desempeñar un papel en la construcción de un futuro más brillante para ellos, sus familias y sus comunidades. Ese es su derecho.
Ahora les han quitado este derecho.
Todos los responsables al cargo deben dar prioridad a la seguridad y protección de los niños. World Vision condena los ataques deliberados contra niñas en las escuelas, un lugar donde deberían sentirse seguras para aprender, jugar, crecer y crear una oportunidad para un futuro mejor. World
Vision insta a todas las partes a trabajar hacia una solución pacífica para proteger el futuro de los niños de Afganistán”.
En un contexto de complejidades políticas y culturales, el trabajo de World Vision no cesa. A pesar del peligro, cada año, más de 488.600 niños y adultos afganos se benefician de nuestros programas.
Específicamente, nuestro proyecto Rescata la Infancia se centra en la educación, el bienestar físico, el apoyo psicosocial para los niños y el trabajo esencial de los programas de protección infantil y concienciación sobre los derechos de la infancia.
En colaboración con líderes religiosos y comunitarios, los programas de protección infantil abordan la violencia de género, incluido el matrimonio infantil, y abogan por los derechos de todos, especialmente las mujeres y los niños, a sobrevivir, recuperarse y construir un futuro seguro.