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Más de la mitad de los refugiados del mundo son niños. Muchos pasarán toda su infancia fuera de casa, a veces separados de sus familias. Es posible que hayan presenciado o experimentado actos violentos y, en el exilio, corren el riesgo de abusos, negligencia, violencia, explotación, tráfico o reclutamiento militar.
¿Qué puedo hacer?
Es fácil sentir que todo es en vano en situaciones como esta, pero puedes estar tranquilo... tú, nosotros, todos juntos, podemos cambiar vidas. ¡Y eso es lo que hacemos!
Te dejamos tres formas diferentes para ser parte del cambio.
- 1
Haz un regalo solidario en Navidad
Felicita a un familiar o amigo esta Navidad ayudando a familias vulnerables mediante uno de nuestros regalos solidarios
- 2
Firma la petición
Suma tu voz para pedir una vida mejor para los niños y niñas más vulnerables.
- 3
Comparte en redes sociales
Concienciar sobre el problema es vital. Ayuda a otras personas a conocer la causa y cómo podemos conseguir erradicarlo, juntos.