A veces contar historias es bastante dificil...
No basta con un breve momento para transmitir de algún modo el extraordinario carácter y la resistencia de las comunidades que viven en lugares peligrosos y extremadamente complicados.
Al desplazarte por esta historia, por favor, no te precipites.
Merece la pena y es increíble ver cómo un pequeño regalo hecho a un padre decidido puede ayudar a construir un nuevo futuro para toda su familia.
Pulsa play para saborear la dulzura de tus donaciones a Rescata la infancia en acción...
Halo-Halo es algo más que un capricho, es un nuevo comienzo
*Se eliminan lugares concretos y se protegen imágenes de niños por motivos de protección de la infancia.
Basit de 37 años, nos cuenta su historia.
"Soy Basit, tengo 37 años y vivo en Cotabato City.
Mi mujer y yo tenemos cuatro hijos.
Yo era de Timako. Hemos vivido allí desde niños y mis padres aún permanencen en esta ciudad.
Mi padre y yo solíamos pescar cangrejos.
Los ingresos no son muchos y dependen de las capturas.
A veces es un fracaso y no pescas nada.
Ese solía ser nuestro medio de vida".

Basit posa de pie en su tienda, con una dulce sonrisa de halo halo. Halo halo es un delicioso dulce de fruta mezclada con hielo raspado. Como un helado más sano :) La resistencia y tenacidad de esta familia es difícil de comprender. Es un honor que podamos desempeñar un pequeño papel ayudando a estas personas a construir un nuevo y dulce futuro.
Lanie Carillo
"La razón por la que nos mudamos a esta zona es un clan de delincuencia.
Nos vimos atrapados en medio (violencia mortal)
Una mañana nos despertamos temprano con el sonido de disparos.
Me llevé a mi familia lejos de allí. Incluso cuando íbamos en barca, seguíamos oyendo disparos.
Mientras corríamos, vi a mi mujer llevando en brazos a uno de nuestros hijos. Pensé que la había alcanzado una bala, pero se cayó al suelo.
Pensé que no lo conseguiríamos por la cantidad de balas perdidas.
A algunos no parecía importarles que hubiera civiles que pudieran ser alcanzados.
Vi a mis hijos cubiertos de barro. Estaban agarrados a una palmera.
Cuando llegamos a un puente, vi que mi padre no llevaba nada.
Por desgracia, también robaron en nuestra casa".

Basit y su mujer tienen un verdadero motivo para sonreír. No era así hace poco. Hablando con sinceridad, relataron la tensión de su relación y la angustia que le provocaba a la esposa de Basit trasladarse al extranjero y buscar trabajo. Ahora, unidos, están construyendo juntos su empresa familiar. Pueden pagar la educación de sus hijos e hijas y tener un hogar limpio y seguro. Los niños también han recibido apoyo educativo de la CRH con nuevos paquetes y material escolar.
Lanie Carillo
"Cuando nos trasladamos a esta zona, lo pasamos mal porque necesitábamos encontrar un lugar donde alojarnos temporalmente.
Las personas más generosas, nos dejaba quedarnos con ellos.
Afortunadamente, un amigo nos permitió quedarnos en una de sus casas, que al principio parecía una casa fantasma infestada de serpientes. Como no teníamos otro sitio donde alojarnos, no podíamos ser quisquillosos. Así que la limpiamos y mi familia, la familia de mi hermano y nuestro padre nos quedamos todos en una casa.
Nos costó mucho recuperarnos aquella vez. Mi mujer y yo buscábamos cualquier trabajo para ganarnos la vida. Dos de nuestros hijos eran aún pequeños.
Vivíamos al día y era doloroso ver a tus hijos esperándote al volver a casa y no poder darles nada".

Basit pudo poner en marcha la tienda halo-halo con ayuda del programa de medios de subsistencia. El programa proporciona capital inicial, formación y apoyo continuos. Es uno de los programas clave facilitados a través de Rescata la Infancia en la ciudad de Cotabato.
Lanie Carillo
"Inesperadamente, World Vision llegó a nuestras vidas.
Nos dieron una ayuda para la subsistencia.
La utilicé para poner en marcha un pequeño negocio de "halo-halo" (mezcla de frutas con hielo raspado).
Poco a poco, pude cubrir nuestras necesidades y las de mis hijos (escolarización).
De algún modo, ahora puedo mantener a mi familia.
Entonces construí una pequeña cantina.
Mi "halo-halo" fue un éxito. Incluso añadí otro negocio que también nos ayuda.
Así que esto es ahora lo único que mi mujer y yo tenemos por trabajo.
Gracias al apoyo a los medios de subsistencia, nuestra vida ha mejorado".
En lugares como Marawi City, Filipinas, tus donaciones de Rescata la infancia ayudan a niños, niñas y familias que viven en situaciones muy complejas a sobrevivir, recuperarse y construir un futuro.
¿Qué puedo hacer?
Es fácil sentir que todo es en vano en situaciones como esta, pero puedes estar tranquilo... tú, nosotros, todos juntos, podemos cambiar vidas. ¡Y eso es lo que hacemos!
Te dejamos tres formas diferentes para ser parte del cambio.
- 1
¿Por qué la comida es más que una comida?
Cada día, 690 millones de personas no tienen lo suficiente para comer. Podemos trabajar juntos para combatir el hambre y garantizar el acceso a alimentos nutritivos para todas las personas, independientemente de dónde vivan.
Saber más - 2
Dona
Cada colaboración cuenta. Gracias a nuestro proyecto de Rescata la Infancia ayudamos a los niños y niñas que viven en los contextos más frágiles del mundo.
Dona ahora - 3
Comparte en redes sociales
Concienciar sobre el problema es vital. Ayuda a otras personas a conocer la causa y cómo podemos conseguir erradicarlo, juntos.