No importa el lugar, lasmujeres y las madres están en el centro de nuestros programas.

Ya sabes lo que se dice: ¡no existe amor más incondicional que el de una madre!

Pues bien, esto es algo que se extiende a las madres con las que trabajamos en todos los rincones del planeta.

Son madres y figuras maternas decididas a que sus hijos e hijas sobrevivan y se labren un futuro.

Mujeres que nunca pensaron que podrían llegar a ser... granjeras, mecánicas, empresarias, líderes comunitarias, expertas en nutrición, trabajadoras sociales, médicas o profesoras.

Sin embargo, lo hacen y tu donación les ayuda en su camino :)

Únete a este grupo "De madre a madre" y conoce a 15 mujeres sursudanesas que hacen todo por los niños.

-Muchas mujeres y madres sursudanesas nunca han tenido la oportunidad de ir a la escuela ni de recibir ningún tipo de educación.

Muchas huyeron de la violencia y la guerra, convirtiendo los refugios temporales en sus nuevos hogares. La violencia sexual es una realidad que muchas mujeres conocen personalmente.

Cuando se ven obligadas a huir, es muy común que no sólo huyan con sus hijos, sino también con los niños y las niñas que han quedado huérfanos o abandonados.

Ante la falta de acceso a servicios sociales o guarderías, la idea de convertirse en agricultoras de éxito puede parecer un sueño lejano, pero estas valientes mamás están cultivando un futuro a partir de la más pequeña de las semillas.

Han superado sus dudas y dificultades extremas. Juntas no sólo cultivan y venden alimentos nutritivos, también ayudan a sus hijos e hijas a recuperarse de la desnutrición. Además, enseñan y forman a otras mujeres y madres de la comunidad a hacer lo mismo.

Esta es una extraordinaria y bonita historia, que pone de relieve el corazón de una mamá que quiere ver a todos los niños crecer, superarse y construir un futuro mejor y más saludable.

• Sudán del Sur tiene una historia muy compleja.

En la actualidad, la vida es extremadamente difícil para muchas familias, especialmente para las mujeres, niños y niñas.

Los efectos de décadas de violencia y conflicto son visibles y palpables. Los disturbios políticos, la falta de oportunidades laborales significativas, el aumento de la población de desplazados internos y los efectos del clima, hacen que la vida sea muy difícil y que muchos niños no tengan cubiertas sus necesidades básicas.

World Vision lleva trabajando en esta zona concreta desde 2016 y, a pesar de la crudeza de la realidad, también podemos ver historias como la de estas mujeres que han perseverado con valentía. Han aprovechado esta oportunidad y la han convertido en algo que les pertenece.

Los proyectos de agricultura comunitaria, como este grupo de apoyo "Madre a Madre", no solo tienen que ver con la alimentación y la nutrición. Efectivamente, ayudan a combatir la desnutrición infantil, pero su impacto va mucho más allá del acto del simple acto de cultivar alimentos.

Proporcionan seguridad psicológica al ofrecer a las mujeres una forma real de mantener a sus hijos. Lo que aumenta el bienestar y hace crecer comunidades solidarias. También ayudan a combatir la violencia de género, porque cuando la comida y el dinero llegan al hogar, aumenta la capacidad de acción de la mujer. Los datos demuestran que esto conduce a una mayor paz, dentro de los individuos, las familias y las comunidades.

Cuando las mujeres trabajan juntas y se apoyan mutuamente, el resultado son comunidades más pacíficas.

¿Es todo perfecto, como una utopía de las ONG? Por supuesto que no, pero los resultados son dignos de celebración y tu donación contribuye a ello en gran medida.

Las mujeres de este grupo maternal de Rock City han sobrevivido a horrendas atrocidades, juntas se están recuperando y sin duda van a crear un futuro mejor para los niños y las niñas.