Devolvednos nuestra infancia’ ’ es la canción estrella de Hamzeh.

A los 10 años, el padre de Hamzeh le enseñó esta canción y descubrió su pasión para emocionar a la gente a través de la música. Al aprender la canción en tres idiomas, el mensaje le permite expresar sus miedos, desilusiones, dolor y aún, sus creencias para un futuro esperanzador.

Para él, cantar es una forma de hacer frente a esta realidad extremadamente difícil que él y otros millones de refugiados sirios enfrentan a diario. “Es arte”, dice. "Nosotros, como niños, podemos expresarnos a través de él y expresar lo que hay dentro".

Hamzeh ahora tiene 13 años y mucho que decir. Ha vivido en Jordania en el campamento de Azraq para personas desplazadas durante 9 años. Su familia de cuatro meimbros tuvo que escapar de Damasco en 2012. Como muchos niños que huyeron del conflicto, las bombas, las redadas, la destrucción y el miedo son algunos de sus primeros recuerdos de la infancia.

Desde que comenzó la guerra hace diez años han nacido 4,8 millones de niños sirios. Todo lo que han conocido es la guerra.

En los campamentos de refugiados de todo el mundo, World Vision prioriza el apoyo psicosocial para los niños a través de los Espacios Seguros para Niños (ESN). Los ESN facilitan actividades para ayudar a los niños, enseñándoles cómo hacer enfrentarse a los efectos de la guerra, el desplazamiento y la constante inestabilidad. También están diseñados para ayudar a los niños a ser niños, disfrutando de las alegrías y cosas más simples de la infancia, como el dibujo, los juegos, el aprendizaje y la música.

Miembros de World Vision reconocieron el talento musical de Hamzeh cuando se inscribió en el jardín de infancia del campamento. Más allá de las clases de música, pasó a aprender a tocar el piano. Le encantaba ser parte del programa y ahora, siendo adolescente, quiere devolver la ayuda recibida enseñando a otros niños a disfrutar de la música de la misma manera que él, desde cantar hasta tocar instrumentos.

2,5 millones de niños refugiados sirios están traumatizados por los efectos de la guerra en sus vidas. El 80,9% de los niños refugiados con los que habló World Vision no creen que puedan regresar a Siria en los próximos 2 años.

A pesar de vivir en el campo de refugiados durante 9 años, personal de World Vision y de otras organizaciones han proporcionado a Hamzeh un escenario desde el que utilizar su don para cantar en eventos de la comunidad y el propi ocampamento. “Al principio, me ponía un poco nervioso y tímido frente al público, con la cabeza gacha”, recuerda.

Pero descubrir que podía conmover a su público transmitiendo sus propias emociones fueran felicidad o tristeza, a través de sus canciones, ayudó a que aumentara su confianza. Y después de sus conciertos, explica el significado de sus canciones a sus oyentes y les enseña algunas palabras del idioma de la canción. Compartir sus habilidades con otros niños le hace sentirse útil, algo que es muy importante para él.

A pesar de todo lo que Hamzeh ha experimentado, debe sobrevivir sin su padre. Para poder mantener a su familia, el padre de Hamzeh actualmente trabaja en Malasia como médico. “Ojalá pudiéramos visitar a mi padre porque lo extrañamos”, nos cuenta.

Campamento de refugiados de Azraq, en Jordania. El campamento, que se inauguró en abril de 2014, alberga actualmente a más de 36.000 refugiados sirios.

Por mucho que la música y cantar le inspiren a ayudar a los demás, también desea ayudar a los demás convirtiéndose algún día en médico, como su padre. “Quiero lograr mi sueño de convertirme en médico. Quiero tratar y curar a la gente, me encanta esa profesión".

Ya sea cantando o mediante la medicina, la voz de Hamzeh es resiliente, desafiante al conflicto y la injusticia, y además afirma...

“Me gustaría que Siria volviera a ser como solía ser antes de la guerra. Mi mensaje para los sirios es: no perdáis la esperanza. Siria volverá a ser como antes, e incluso mejor".

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Siria

Siria, está situada en el extremo oriental del Mediterráneo, es una de las civilizaciones más antiguas de la tierra. Es la cuna de lugares sagrados tanto para cristianos como para musulmanes. El país lleva inmerso en una compleja guerra civil desde 2011, arrancó con unas protestas pacíficas que terminaron convirtiéndose en una brutal y sangrienta guerra civil. Desde entonces, Siria ha ocupado el último lugar en el Índice de Paz Global, lo que lo convierte en el país más violento del mundo.

  • Más de la mitad de la población siria se ha visto obligada a huir de sus hogares y necesita ayuda humanitaria.
  • Las sanciones económicas contra Siria han paralizado su economía, y casi el 12% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición aguda.
  • 1 de cada 3 escuelas del país ha sido destruida.
La Guerra de Siria

ha durado más que la Segunda Guerra Mundial