“Estábamos en nuestro pueblo cuando los misiles y las bombas cayeron. Todas las casas fueron destruidas"
dice Shaima, de 13 años. Aún recuerda los gritos de sus vecinos.
La historia continúa tras "En breve"
En breve
- Aproximadamente 5,6 millones de sirios han huido de su país como refugiados.
- Shaima y su familia decidieron caminar 72 kilómetros desde Siria a Jordania.
- Shaima vió a sus amigos y vecinos huir a Jordania por seguridad y una vida mejor.
Tras la explosión de una bomba detrás de su escuela, Shaima y su hermana estaban demasiado asustadas entrar en su clase. Aunque el edificio seguía en pie, era muy peligroso volver.
La familia de Shaima se quedo en la ciudad todo lo que pudo, pero tuvieron que escapar cuando la situacion se deterioró y creció el miedo y la inseguridad. En pocas horas recogió lo más importante; algo de ropa, su libro favorito y un puñado de fotografías.
En el trayecto, tuvieron que caminar bajo un sol abrasador sin protección. Debido al calor extremo y la falta de agua, la hermana de Shaima sufrió una insolación y falleció.
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“No puedo hablar con mi madre sobre mi hermana porque está muy afligida. No me gusta verla con lágrimas, me pone triste. Nuestra familia estaba muy unida y ahora estamso destrozados”, cuenta Shaima.
Shaima y su familia intentan reconstruir sus vidas en el campo de refugiados de Azraq, en Jordania.
“Desearía volver atrás en el tiempo pero no hay nada que pueda hacer”, dice Shaima.
En un primer momento, estaba asustada de conocer a otras personas, pero las familias de alrededor han huido del mismo conflicto.
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En el campo de refugiados, Shaima puede ir a la escuela, tener acceso a agua potable y participar en actividades infantiles. “Me levanto a las cinco o seis de la mañana. Traigo a casa un recipiente lleno de agua y la caliento un poco porque está muy fría. Compruebo que tengo los deberes hechos y me voy a la escuela. Me encanta la escuela porque aprendo muchas cosas”, cuenta Shaima.
